Para que un producto sobreviva a su transporte y llegue en óptimas condiciones a su destino, sea una tienda física o al cliente final, es importante que su envase y embalaje sea capaz de protegerlo de cualquier incidente que pueda sufrir durante su transportación, así como su almacenamiento.
Es por esta razón, que los envases y embalajes destinados a proteger mercancías, deben cumplir unos requisitos y características determinadas, para evitar roturas o daños en esta, provocando que no pueda ser vendida y se convierta en merma.
Además, estos envases y embalajes también deben ser capaces de ayudar en la conservación del producto. Este, durante su transporte y almacenamiento, puede verse expuesto a diferentes cambios de temperatura, y el envase y embalaje debe garantizar que estos no afecten directamente a la mercancía.
Por otro lado, es importante tener claro que envase y embalaje no son sinónimos, sino que cada uno de ellos tiene unas determinadas funciones de protección. Vamos a verlas.
Envase: Qué es y características
Según la RAE, envase es: “Aquello que envuelve o contiene artículos de comercio u otros efectos para conservarlos o transportarlos”.
El envase es aquello que envuelve directamente el producto o mercancía, es decir, lo primero que ven los consumidores en las tiendas del producto, aquel packaging que les llamará la atención y les influenciará en su decisión de compra.
Algunos ejemplos de envases: Tetra Briks, latas, botellas de vidrio, botellas de plástico (cada vez son más marcas las que intentan evitar este tipo de envases por el tema de la sostenibilidad), entre muchos otros.
Por tanto, el objetivo y función principal de los envases es proteger, atraer y aportar información del producto al consumidor.
Características de un envase: Cómo determinar que un envase es un buen envase y cumplirá con su objetivo
Como hemos comentando, los envases son lo que envuelve directamente el producto, por tanto, este deberá garantizar su protección y conservación, evitando que este entre en contacto con factores contaminantes. Por ejemplo, protegiéndolo del polvo, del derrame de otros productos perjudiciales para la salud, de la filtración de “bichos” (sobre todo en productos alimentarios), etc.
Otro aspecto a tener en cuenta es que los envases son el medio de comunicación entre marca y cliente. Estos envases o packaging, es el que ayudará a un potencial cliente a decidir si quiere adquirir el producto de una determinada marca o de otra. Esto se debe a que este envase aportará información como: Nombre de la marca, cómo es el producto (que no se puede ver directamente), caducidad, componentes, modo de empleo… Y toda aquella información relevante para los consumidores.
Embalaje: Qué es y características
Según la RAE, embalaje es: “Caja o cubierta con que se resguardan los objetos que han de transportarse”.
Por tanto, el embalaje, no recubre directamente la mercancía como el envase, sino que este protege el envase en sí, para garantizar que no sufra daños durante su transporte y almacenaje.
No obstante, el término embalaje es un poco más complejo que el envase, puesto que este también puede hacer directamente de envase. Es decir, hay en algunos casos, que dependiendo el producto, este solo es protegido con el envase, sin necesidad de embalaje, y por tanto, este hace las funciones tanto de envase como de embalaje.
Además, encontramos dos tipos de embalaje diferentes.
Por un lado tenemos al embalaje secundario: Este tipo de embalaje es el que suele envolver a varios paquetes o envases de productos. Un ejemplo, si pensamos en el supermercado, serían las cajas de cartón que envuelven las botellas de vino, las cajas que contienen los envases de galletas, etc.
Por lo que hace al embalaje terciario: Este es el que envuelve otro embalaje, que a su vez envuelve a un envase. Por tanto, podríamos decir que es el embalaje del embalaje, y este normalmente se utiliza para el transporte y almacenaje de una mercancía. Es aquel que se crea pensando en la facilidad de manipulación logística y que sirve para evitar su deterioro y garantizar que el producto llega en óptimas condiciones a su destino final. Normalmente se utiliza para el transporte colectivo.
Requisitos de un envase o embalaje para garantizar el correcto transporte y almacenaje de una mercancía
A la hora de escoger o diseñar un envase o embalaje adecuado es importante tener en cuenta las características del producto que va a proteger: tamaño, fragilidad, peso… Así como otros factores:
- Medio de transporte que se va a emplear: No es lo mismo transportar una mercancía en barco, donde se tendrá que tener en cuenta la humedad y temperatura, que por avión, donde tendrá que soportar frecuentes cambios de presión o por carretera, donde tendrá que enfrentarse a todo tipo de sacudidas y baches.
- Los costes logísticos: Es importante contar con envases y embalajes ligeros y que sean fáciles de transportar y almacenar para reducir este tipo de costes.
Otro aspecto a tener en cuenta es que el embalaje en España debe respetar la legislación europea de prevención de riesgos de salud del consumidor y protección del medio ambiente, en especial el tratamiento de desechos.
Además, todos los embalajes deben ir acompañados de su correcto etiquetado con todas las especificaciones técnicas de la mercancía: ¿Se puede apilar? ¿Cómo será su transporte? ¿Qué contiene? ¿Es inflamable?, etc.
También es importante tener en cuenta que los fármacos y productos de laboratorio tienen otros requisitos específicos que se deberán cumplir. Puedes verlos en el siguiente enlace.